miércoles, 19 de junio de 2019

Reseña de "El hombre en busca de sentido"


 





Título: “El hombre en busca de sentido”
Autor: Viktor Frankl
Editorial Herder, Barcelona, 2013
Número de páginas: 153










Iba a visitar Auschwitz, no había estado allí pero de mano del cine había presenciado la crueldad del holocausto. Visita un poco controvertida porque algunas personas hacen de esa visita un entretenimiento más dentro de los recorridos turísticos y todos debemos evitar que eso sea así. Para mi era tomar conciencia histórica de lo que allí sucedió y dar testimonio a quién se precie de lo que no debe volver a suceder. Y nada mejor que leer las experiencias de una persona que había pasado ese dolor y sufrimiento para acercarme a la realidad allí vivida. El libro me lo ha prestado mi hija, para ella fue una lectura obligada en sus estudios de grado, un ejemplo de vida para todas las personas que en un momento u otro de nuestras vidas podemos tener dificultades para salir adelante. “La realidad se desvanecía ante nosotros, el mundo emocional se amortiguaba, y todos los esfuerzos se concentraban en una única tarea: conservar nuestra vida y la vida de los camaradas amigos”
Viktor Frankl fue catedrático de Neurología y Psiquiatría de la Universidad de Viena. Durante la II Guerra Mundial estuvo internado durante tres años en Auschwitz, Dachau y otros campos de concentración. Escribió este libro describiendo las tres fases por las que pasó : una primera fase de internamiento en el campo, una segunda fase que describe como era la vida allí y una tercera fase que narra que sucedió después de la liberación. Junto con el libro se publica un apéndice donde explica los conceptos básicos de la teoría que desarrolló como Psiquiatra a partir de su experiencia, la Logoterapia. El prólogo escrito por José Benigno Freire profesor de psicología de la Universidad de Navarra nos explica las condiciones que precedieron a la publicación del libro, las dificultades por la que pasó su publicación y como la decisión de Viktor Frankl de estar cerca de sus padres frente al desarrollo de su vida profesional le llevó a los campos de concentración.

En su lectura vemos a un hombre con una extraordinaria sensibilidad y capaz de ver belleza en medio del mundo gris y desolador en el que vivía. Capaz de sentir y de amar a pesar del “desamor” que había a su alrededor. “Mi mente todavía se aferraba a la imagen de mi mujer… el amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su sentido más profundo en el ser espiritual del otro, en su yo íntimo”. Un hombre capaz de sacar lo mejor de si mismo y en medio de las situaciones trágicas quedaba la amistad, la unión y las buenas relaciones “me pareció más sensato intentar ayudar a mis compañeros como médico que vegetar o perder la vida en un trabajo improductivo e inútil” y como él mismo nos dice “el humor es otra de las armas del alma en su lucha por la supervivencia”. El libro es una reflexión continua acerca de la vida, no es sólo una narración a modo de diario de las dificultades y experiencias en los campos de concentración, va mucho más allá, es una propuesta de superación personal, de cómo llegar a una madurez interior. Habla de dos formas de afrontar las dificultades: como crecimiento personal o como algo irreal carente de sentido que les lleva a vegetar como lo hicieron la mayoría de los prisioneros; nos explica como en las mismas circunstancias un hombre es capaz de afrontar las adversidades o abandonarse hasta incluso morir “son las circunstancias excepcionalmente difíciles las que otorgan al hombre la oportunidad de crecer espiritualmente más allá de si mismo...unos preferían cerrar los ojos y refugiarse en el pasado. Para esas personas se oscurece el sentido de la vida, la vida pierde todo el sentido”.
Una mención especial y mi opinión uno de los pasajes más importantes del libro es cuando nos habla de la libertad interior “al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas- la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino… en esas condiciones, al hombre se le cierran las posibilidades de realizar valores de creación o vivencia, pero aún así la vida continua ofreciendo un sentido”. Él consiguió distanciarse de la situación, superarla de algún modo y situarse por encima del sufrimiento ”contemplarlo como si fuese una cosa pasada. Tanto yo como mis problemas se transformaron en el objeto de un interesante estudio psicocientífico realizado por mi mismo”
Enriquece sus puntos de vista con las citas de otras personalidades como Nietzsche, Bismarck, Thomas Mann, Tolstoi o el poeta Rilke entre otros. Cuando estás leyendo el libro sabiendo que consiguió sobrevivir piensas que el final va a ser feliz y no te planteas la amargura y desencanto que siente en el momento de su liberación. Ya no solo por todo lo que ha perdido sino porque la tensión psicológica a la que durante tanto tiempo había estado sometido le había hecho desaparecer al ser humano capaz de alegrarse y lentamente teníamos que volver a aprender la capacidad de alegrarnos, fui avanzando, paso a paso, hasta convertirme otra vez en un ser humano”.

El libro ha cumplido su propósito dar un sentido a la vida de Viktor Frankl mientras estuvo en los campos de concentración que fue transformar sus problemas en objeto de estudio y con ello dar a los lectores la posibilidad de aprender de su teoría. En sus años posteriores viajó por todo el mundo impartiendo conferencias en distintas universidades y recibió varios premios. Pero utilizando sus propias palabras “alcanzar metas tan excelsas está reservado a unas cuantas personas”. Curiosidades de la vida no he podido llegar a visitar Auschwitz, lugar de brutalidades y exterminio pero de la mano de Viktor Frankl he visitado con sus palabras un lugar donde la capacidad humana trasciende las dificultades y consigue metas excelsas.

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