lunes, 30 de enero de 2017

Reseña del libro "Tinto de verano"




Título: “Tinto de verano”
Autora: Elvira Lindo
Editado por Fulgencio Pimentel en septiembre de 2016
N.º de páginas: 405





Es un libro de total actualidad aunque los hechos narrados se remontan a hace unos años. No es una novela, es la recopilación de unos artículos escritos para el periódico El País durante los veranos de los años 2000 hasta el 2004. Su lectura me ha recordado al arte impresionista: si te acercas sólo ves las pinceladas pero sumando todos, y de lejos, ves el cuadro de una familia, con sus emociones, sus idas y venidas, el pueblo donde veranean, los vecinos, con sus luces y sombras y las influencias de unos colores en otros consiguen dar el efecto de unos bellos retratos. El prólogo está escrito por la misma autora y en él describe sus motivaciones y su evolución. Si tuviera que elegir una palabra para resumir el libro elegiría la que Elvira Lindo elige al final del primer verano, felicidad. «De lo que yo trataba de escribir era, aunque a lo mejor no he sabido contarlo, de la felicidad.»
Los personajes que desfilan por estos artículos son: su propia familia, su marido, sus hijos, su padre, sus suegros; algunos amigos: Bicoca, Juan Cruz, Paco Valladares y en especial su amigo gay; los vecinos con los que celebran cena y barbacoas, Omar un niño de Guinea que pasa un verano con ellos y Evelio, un albañil que casi forma parte de la familia.
Es un libro divertido, tratado con humor, un humor fresco que a veces te hace soltar una carcajada, un humor que quita todos los complejos. Habla de una manera abierta de temas escabrosos como el sexo, las relaciones de pareja, los problemas de convivencia con hijos adolescentes y las relaciones vecinales. Tiene una escritura directa, de frases cortas, utiliza un lenguaje coloquial con expresiones como: «me chupa un pie»,«quedar como el culo»,«al pie del cañón» , estas expresiones pueden confundirnos y parecer que son textos vulgares no trabajados, pero no es así, el humor requiere mucho trabajo. Siempre escribe en primera persona salvo en algún artículo que usa la tercera persona para alejarse de lo que cuenta porque es demasiado personal o porque afecta directamente a sus emociones.«Esta escritora de mediana edad no quiere ser una gorda psicológica. Decide pasar a la acción y se da un baño en la piscina.» Su estilo va puliéndose verano tras verano, los lectores le hacen críticas y ella va mejorando y perfeccionándose o reafirmándose en su estilo. Elvira también critica en algunas ocasiones que sus lectores no la comprenden y tiene razón porque este libro puede tener varios tipos de lectores, los que lo consideran como una revista del corazón donde una escritora habla acerca de su vida y otro grupo de lectores en los que me incluyo yo donde consideramos que es un canto a la franqueza que habla con sinceridad y cierto humor de temas universales. Cuando Elvira Lindo se dirige a sus alumnos en una Universidad de verano les dice «me gustaría que mi taller fuera un canto a la franqueza, que habláramos desde la sinceridad, que fuera una catarsis colectiva, qué caramba.» Y eso que quiere conseguir con su grupo de alumnos lo consigue también con su público a través de este libro. ¡Leerlo os gustará!