viernes, 19 de enero de 2018

Reseña de "Veinticuatro horas en la vida de una mujer".

 





Título: «Veinticuatro horas en la vida de una mujer»
Autor: Stefan Zweig
Editorial: Acantilado
N.º de páginas: 101









No pude llegar a ver la obra de teatro que se representaba en Madrid basada en esta novela, sin embargo las críticas despertaron en mi un gran interés y me vi movida a leerla. Es una novela cortita pero intensa y nos muestra que cuando se vive apasionadamente es imposible olvidar todo lo que nos acontece. «Fue allí también donde empezaron aquellas veinticuatro horas que fueron más excitantes que cualquier juego y que turbaron por muchos años mi existencia».
Está escrita con una narrativa perfecta y con la misma pasión con que viven sus protagonistas, te engancha desde el primer momento y puedes leerla en una tarde si te lo propones pero yo he preferido leerla poco a poco para disfrutar de las perfectas descripciones de las emociones que el autor hace a través de los gestos de los personajes.
La historia trata de un grupo de diferentes personas que se encuentran en una pensión, un día aparece un apuesto galán que es la admiración de todo el mundo y que cambiará las relaciones entre ellos. Los hechos que suceden hace que una mujer inglesa de sesenta y siete años recuerde lo que a ella le sucedió unos años atrás y se lo cuente a uno de los invitados. Stefan Zweig nos muestra personajes llenos de pasiones y a la vez muy humanos. «En aquel rostro se mostraban, con maravillosa plasticidad, todos los sentimientos en aquel momento, asistía a un ahuyentamiento paradisíaco de todas las pesadumbres íntimas».
Es una novela única escrita a modo de monólogo sin apenas diálogos, con un sorprendente final que nos muestra como las personas si nos dejamos llevar por nuestras pasiones podemos llegar a hacer cosas inexplicables incluso para nosotros mismos.
Es una pequeña gran obra en la que su lectura nos permite recordar nuestras experiencias que al igual que la protagonista bien por unos momentos o por unas horas cambiaron nuestra forma habitual de concebir la vida y nos permite también adentrarnos en las emociones que nos provocaron dichas experiencias. Es una novela de lectura obligada para todos aquellos que se sienten vivos y disfrutan de la calidad literaria.

sábado, 6 de enero de 2018

Reseña de " Don Quijote de la Mancha"



 Título: « Don Quijote de la Mancha»
Edición de John Jay Allen
Edición ilustrada por Pilar Coomonte
Autor: Miguel de Cervantes
Ediciones Cátedra S. A. Madrid 1981
N.º de páginas 583






Hace ya unos años me compre esta edición comentada de la editorial Cátedra con la intención de leerla, pero en una vida con muchos proyectos, El Quijote quedaba aplazado ya que siempre iba a tener tiempo para leerlo. Debido a mi trabajo de maestra me he encontrado con diversas ediciones infantiles o adaptaciones de los capítulos más conocidos como si eso fuera suficiente para conocer esta gran obra de la literatura, pero ha sido en este recién acabado 2017 cuando he concluido mi gran deuda pendiente. Poco voy a poder decir de un libro que se ha escrito todo pero si puedo comentar mis impresiones personales acerca de su lectura.
Comencé por el prólogo siendo una parte del libro donde Miguel de Cervantes parece que critica a su propio libro de todo aquello que no tiene y de lo que le ha desprovisto, es un prólogo muy original para la época en que fue escrito en el que incluso incluye diálogos. Yo creía que su lectura iba a ser pesada y angosta sin embargo han sido pasajes muy divertidos y llenos de humor, Cervantes te pone realmente en situación y es muy fácil comprender los comportamientos de El Quijote, Sancho Panza y de sus vecinos. Al leerlo todo me ha resultado muy familiar como si formara parte de mi vida y no es por haber leído las adaptaciones infantiles o por haber visto secuencias televisivas sino porque está escrito en un castellano que me recuerda a mis abuelos, está lleno de frases hechas, refranes y palabras o expresiones antiguas que se las oía decir a ellos: «…me ha molido a palos con el tronco de una encina...» «...pagan a las veces justos por pecadores...» «sin considerar que muchos van por lana y vuelven tresquilados» «...le podía suceder aventura que ganase, en quitame allá esas pajas...» «… y es menester deshacer este tuerto a todo mi poderío...».
En esta edición junto a la lectura nos acompañan unas bellas ilustraciones hechas en blanco y negro por Pilar Coomonte, están llenas de expresividad e ilustran los textos más significativos.
Es curioso como llegando a los capítulos de las aventuras del Quijote se despierta en mi un sentimiento de pena que jamás me hubiera imaginado que me ocurriría. Y es que al leerlo me parece totalmente verídico y que el Quijote es un personaje que existió y que sus aventuras fueron reales y siento pena porque se muestra como una persona desvalida que a pesar de su atrevimiento e impedido por su locura los demás obran contra él para defenderse o se burlan de sus acciones. La última parte donde es encerrado en una jaula es realmente conmovedora.
Me he acostumbrado a leerlo con el castellano de la época y es enriquecedor lo culto que es en alguna parte frente a los vulgarismos que utiliza en boca de algunos personajes como Sancho Panza. A través de los diálogos entre estos dos protagonistas nos trasmiten ejemplares enseñanzas.
Me ha sorprendido la imagen liberal que da Cervantes de la mujer a través de la historia de Crisostomo y Marcela, ha escrito todo un monólogo donde Marcela defiende que quiere vivir sola en los campos y que por su condición de ser hermosa no está obligada a amar a quién le ama. Es sorprendente que para la época del siglo XVII se defienda abiertamente este punto de vista.
Capítulo tras capítulo Don Quijote y Sancho Panza van siendo dos personas que se les coge cariño, Cervantes hace que se les quiera y hace sentir al lector como un personaje más que escucha las historias.
Es un libro de otros libros, antes de leerlo creía que la novela narraba exclusivamente las aventuras del Quijote sin embargo Cervantes entrelaza otras muchas aventuras referidas a otras damas y a otros caballeros. A través de estos cuentos nos habla de cómo son las relaciones de la época, cual es la condición de la mujer fuera y dentro del matrimonio y aunque esto ocurre también se ve la universalidad de sus palabras por encima de los condicionamientos sociales. No es tanto lo que dice sino como lo dice, las observaciones casi psicológicas que hace de sus personajes. Es asombroso el derroche de imaginación de nuestro autor que además muy astutamente pone en boca de otros para decir lo que en la época no estaba permitido, como la misma obra que según Cervantes nos dice que es una obra escrita por un escritor árabe Cide Hamete Bengali.
Siempre me he sentido muy quijotesca, pero no sé si es que he cambiado o me ha cambiado su lectura pero ahora me siento más cerca del luchador Sancho Panza que del desvencijado Quijote.
Concluida una importante deuda pendiente siento una gran satisfacción, es como si se hubieran llenado de experiencias un gran vacío que tenía, todo aquel que hemos leído El Quijote parece obligado que recomendemos su lectura, en mi caso no sólo la recomiendo porque sea una obra de la literatura universal, divertida y enriquecedora sino porque nada es igual a que te lo cuenten como a que uno viva sus propias experiencias. Me ha gustado terminar el año con esta gran obra.