domingo, 23 de junio de 2019

Reseña de "Cartas a un joven poeta"


 






Título: Cartas a un joven poeta
Autor: Rainer María Rilke
Editorial Akal / Básica de bolsillo 322, Serie clásicos de la literatura alemana. Madrid 2016
N.º de páginas :53








Fue en la sala del Museo Nacional Thyssen Bornemisza cuando me propuse leer a Rilke. Estaba visitando la exposición de uno de los grandes artistas del siglo XX, Balthus, la guía que nos explicaba la exposición nos lo presentó como un hombre que desde joven recibió una rica formación artística y su primer profesor fue Rainer María Rilke, uno de los poetas más importantes de la literatura universal. Había oído hablar de él pero después de disfrutar del estilo tan personal y único de Balthus me sentí motivada a conocer su opinión sobre el arte y de cómo pudieron influir sus consejos en su pintura. El libro elegido no podía ser otro que Cartas a un joven poeta, cartas que se convierten en consejos para cualquier joven con inquietudes artísticas. Emilio José González García profesor de Filología alemana nos introduce cómo hay libros que pueden cambiar vidas y cómo estas pocas cartas cambiaron la vida de Frank Xaver Kappus, un joven que quería ser escritor y animado por la coincidencia de estudiar en la misma Academia Militar donde Rilke también se inicio decidió enviarle sus poemas para que valorará su trabajo.”Una obra de arte es buena si surgió de la necesidad. En la forma en la que se originó se haya su valoración”.
Las cartas se inician en 1903 hasta 1908 y se publican en 1929 en Leipzig. Rilke las escribe desde los distintos lugares que visita, París, Pisa, Alemania, Roma y Suecia. Lo que llama la atención es la confianza en la que se fundamenta su relación, a veces pasan meses sin respuesta entre una y otra carta y esto no les afecta, y la razón puede ser tan simple como no tener la tranquilidad y soledad necesaria para escribirla. Pienso hoy en día que nos enviamos mensajes inmediatos a través del móvil y tardar unos minutos en dar la respuesta puede ser motivo suficiente para dudar de la otra persona.
Los temas que trata no son meramente artísticos, la vida, la muerte, el amor, la tristeza y sobre todo la soledad son constantes en sus cartas.
En la primera carta escrita desde París el 17 de febrero de 1903 da consejos al artista sugiriendo que se adentre en si mismo e inspeccione en las profundidades donde surge la vida“No todas las cosas pueden decirse o palparse, la mayoría de los acontecimientos son inefables”. En todas sus cartas habla de la importancia de aceptar la soledad como algo bueno y necesario“Y es que por lo general, y en especial en los asuntos más profundos e importantes nos encontramos completamente solos”. Presenta la soledad como reposo y hogar incluso en situaciones extrañas para encontrar cualquier camino. Habla de la soledad del artista como fuerza creadora, como lo único necesario “una soledad grande e íntima”. La soledad para averiguar lo que sucede en nuestro interior “Lo que sucede en vuestro interior merece vuestro amor, debéis trabajar en ello de alguna manera y no perdáis demasiado tiempo y no le dediquéis demasiados esfuerzos en explicarle vuestra postura a las personas”. Incluso cuando expresa su opinión sobre las relaciones de pareja lo plantea como dos soledades que se protegen mutuamente.
Cree en una evolución en relación a las mujeres, opina que en un futuro la mujer no será un antónimo de lo masculino, no será un complemento o una frontera sino algo autónomo, con vida propia y existencia Este avance transformará la experiencia del amor … la transformará de arriba abajo, convirtiéndola en una relación de ser humano a ser humano”.También nos sorprende en su forma de enfocar la tristeza, para él las grandes tristezas son novedades que nos cambian por dentro, son una oportunidad para crecer “la única tristeza negativa y peligrosa es aquella que se pone ante los ojos de la gente para exagerarla”. Muestra una visión positiva del mundo, los temores, los abismos y los peligros debemos amarlos porque son nuestros “Quizá todo lo horrible sea en definitiva algo desvalido que desea nuestra ayuda”. Para él la vida y la muerte son grandes y maravillosas “Creedme: la vida tiene siempre razón”. La última carta publicada es también en París varios años después, el 26 de diciembre de 1908, es pura poesía, parece que el señor Kappus ha conseguido el título y la profesión de militar y con total respeto a su decisión le amplia el horizonte a poder también ser artista. “también el arte es una forma de vivir y uno puede prepararse para él viviendo de cualquier manera, sin saberlo.”
Las cartas publicadas son solo las que escribió Rainer Maria Rilke en respuesta a las que se supone que le escribió Franz Xaver Kappus que no conocemos pero a través de ellas podemos conocer las preguntas, las dudas y los planteamientos de Kappus con total coherencia; en ellas no solo es importante las reflexiones sobre el ser humano y el arte sino que también la riqueza expresiva y la poesía que se transmite en estas cartas nos dice la grandeza como escritor de Rilke.
Después de leer Cartas a un joven poeta me pregunto si la independencia que mantuvo Balthus con respecto a los movimientos de vanguardia de su época y la sensibilidad a los problemas de su tiempo pudo deberse a los consejos que como profesor le dio Rilke en sus principios. Es un libro que aconsejo leer a todas las personas sensibles a las creaciones artísticas y dado que Cartas a un joven poeta está en mi estantería me gustaría creer que es el propio Rilke el que terminaría la reseña diciendo como en el final de una de una de sus cartas:“Me alegra saber que mis libros estarán en su casa. Afectuosamente. Rainer Maria Rilke.”

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