Autor: Oscar Wilde
Publicado en Madrid,
editorial Valdemar, El Club Diógenes en febrero de 2007
N.º de páginas:
354
Perturbador e
inquietante, argumento conocido por casi todos aun sin haberlo leído,
llevado al cine y en boca de todos frases como “vendió su
alma al diablo para conseguir la eterna juventud”.
Ahora
después de leerlo comprendo porque permaneció en la estantería, el
miedo que me afligía entonces a entrar en temas escabrosos y que me
impedía leerlo es el mismo que he sentido al descubrir en Dorian un
personaje no grato que lo convierte en un libro no grato ya que
obliga a enfrentarse con la vanidad de todo aquel que pretende ser.
Soy pintora por afición y gracias a un amigo llegó este libro a mis
manos, esperaba encontrar el ideal de belleza artística y sin
embargo puedo decir que nos ofrece más enseñanzas sobre la vida que
sobre el arte.
“Recordé lo que me habías dicho esa maravillosa tarde en que cenamos juntos por primera vez sobre que la búsqueda de la belleza era el auténtico secreto de la vida."
La
historia se desarrolla en la Inglaterra del siglo XIX. Trata sobre la
vida de Dorian Gray, un joven hermoso que conoce a un pintor, Basil
Hallward que le hace un bello retrato. Este encuentro les cambiará
la vida, el artista cree haber conocido la musa de su inspiración,
el ideal de belleza y Dorian Gray vivirá con el retrato toda su
vida, retrato que sufrirá un deterioro físico y mental por el paso
del tiempo y los acontecimientos mientras el protagonista permanecerá
joven y atractivo. A través del pintor Dorian conoce a lord Henry
Wotton, con el que entablará una profunda amistad. Son las
conversaciones entre ellos dos, Dorian y Henry las que nos llevan
durante todo el libro a conocer pensamientos y reflexiones sobre la
vida y la moral.
“ Cuanto más vivo, Dorian, más me convenzo de que
todo lo que era suficientemente bueno para nuestros padres no
lo es bastante bueno para nosotros.”
Dorian
Gray conoce a Sibyl Vane, una joven actriz de baja alcurnia con la
que tiene una relación que pondrá en peligro su propia existencia.
Oscar Wilde nos deleita con un gran número de personajes, desde
lores y duquesas hasta mayordomos y sirvientes que enaltecen el libro
y acompañan a los protagonistas en cada devenir de sus vidas.
Veo
dos partes diferenciadas en el libro que coincidirían con la doble
vida del protagonista. La primera parte del libro es un placer para
los sentidos, está lleno de descripciones de ambientes y objetos que
van acordes con las emociones de los personajes, a través de ellas
conocemos sus almas y sus más profundos deseos, todo parece bello y
hermoso. En la segunda parte del libro, el protagonista nos lleva a
ver los más viles sentimientos de la especie humana, la
degeneración, la depravación y las miserias.
Todas
las emociones presentadas son enaltecidas como conceptos del arte,
con la mirada de un artista, libradas de los detalles mundanos que
las hacen reales. Las conversaciones y pensamientos acerca de la vida
y las pasiones que Oscar Wilde nos trasmite con delicadeza pero a la
vez con realismo dejan al argumento en un segundo plano.
Es una historia sorprendente y
conmovedora y aunque creamos conocerla por haber visto la película o
porque nos la han contado, aconsejo leerlo para simplemente, sentir,
como nos dice lord Henry:
“ … ese es
uno de los grandes secretos de la vida: curar el alma a través de
los sentidos y los sentidos a través del alma.”