sábado, 29 de junio de 2019

Reseña de "Biografía del silencio"

 






Título: Biografía del silencio
Autor: Pablo D’ Ors
Editorial Siruela, Madrid, 2019
N.º de páginas: 106









Es curioso como por razones distintas y vías distintas en la misma semana mientras mi hijo conocía a Miguel D’Ors yo conocía a su primo Pablo D’Ors, los dos nietos del filósofo y escritor Eugenio D’Ors que yo como tantos otros había estudiado en su tiempo pero que permanecía en mis archivos mentales como algo olvidado y tuve que recurrir a desempolvar su recuerdo. Nacer en una familia que forma parte de la historia de la cultura debe de dar una riqueza que no la dan otras. Mi sorpresa fue saber que Pablo D’Ors es sacerdote católico y que además escribe sobre meditación una practica más cerca de las religiones orientales que del catolicismo. Siendo yo también católica y practicando en los últimos años el yoga y la meditación, podía no ser tan desorbitado juntar a Cristo y Buda en un misma filosofía de vida “El vacío de sí, el olvido de sí, está en proporción directa con el amor a los demás. Cristo y Buda son, en este sentido, los modelos más insignes que conozco.” Este breve ensayo sobre la meditación llegó a mi como regalo de una amiga que compartimos las mismas inquietudes sobre la vida, fue uno de esos regalos que sorprenden y alegran porque se hacen por amistad en cualquier época del año. Es breve pero denso, no tiene desperdicio, palabra a palabra está lleno de contenido, está formado por 49 apartados o capítulos que nos guían en su lectura.
Nos presenta la meditación como un método que aparentemente es simple: sentarse, respirar y acallar los pensamientos pero que es bastante difícil de conseguir “Comprobé que quedarse en silencio con uno mismo es mucho más difícil de lo que antes de intentarlo había sospechado.” aunque matiza ”Meditar no es difícil; lo difícil es querer meditar.” La meditación nos la plantea como una disciplina para acrecentar la confianza, es una practica de la espera, nos ayuda a recuperar la niñez perdida “la mirada se limpia y se comienza a ver el verdadero color de las cosas… se sonríe con más frecuencia".
El libro es una revolución frente algunas ideas que hemos heredado de la educación católica: nos han fomentado la importancia de tener grandes ideales e ir a por ellos, sin embargo “cuesta mucho aceptarlo, pero nada hay tan pernicioso como un ideal y nada tan liberador como una realidad, sea la que sea” el autor nos escribe sobre los cambios que surgieron en él a través de la meditación ”empecé a desechar de mi vida todo lo quimérico y a quedarme exclusivamente con lo concreto”; nos han fomentado proponernos metas, esforzarnos y procurar rendir al máximo, en cambio para afrontar las situaciones difíciles nos propone lo contrario “Para lograr tal conexión con el dolor es preciso hacer exactamente lo contrario a lo que nos han enseñado: no correr, sino parar; no esforzarse, sino abandonarse; no proponerse metas, sino simplemente estar ahí”; nos educan en la importancia de grandes búsquedas para ser felices pero Para vivir en la realidad, debemos demoler los sueños que nos han encarcelado… casi todos los sueños terminarán por desmoronarse precisamente porque no son nuestros”. También nuestra educación nos ha enseñado a vivir con dramatismo las distintas situaciones problemáticas que pueden darse en la vida y pueden acusarnos de no ser personas sensibles o responsables sino las afrontamos así pero “Descubrir que uno no puede realizar determinada tarea, por ejemplo, no tiene por qué ser un problema; puede ser una liberación. La convalecencia que comporta una enfermedad bien puede ser vivida como una merecida temporada de vacación. La ruptura de un matrimonio puede ser el primer paso para un matrimonio mejor.” También destacar que a todos los que hemos recibido esa educación católica nos han enseñado a evangelizar a “cambiar “ a los demás a que sean creyentes, sin embargo “lo más acertado parece ser, en consecuencia, dejar que el otro sea lo que es. En el zen se enseña a dejar a los demás en paz, porque poco de lo que les sucede es realmente asunto tuyo”. ¿Cómo encajar todos estos cambios?
El libro nos hace un recorrido por todo lo que interviene en el desarrollo del ser humano: los estados de ánimo, el yo auténtico, las decepciones, como vivir los problemas, el dolor, las trasformaciones temperamentales, el respeto, el recogimiento, la interiorización, la soledad y el silencio. Y en uno de sus capítulos nos alienta a todos con las cualidades que él ha recogido de su experiencia con la meditación: una mayor aceptación de la vida tal cual es; aceptar límites, achaques o dolores; benevolencia hacia los semejantes; atención a las necesidades ajenas; aprecio a la naturaleza y los animales; una visión global del mundo; mayor apertura a lo diverso; y por último mayor humildad, serenidad y confianza en uno mismo.
La ilustración que presenta el libro es una puerta abierta “Hacer meditación es ese momento en el que salimos. Es descubrir que la puerta nunca ha estado cerrada, que eres tú quien la ha cerrado con doble vuelta de llave”. Las personas estamos en constante cambio “actuamos conforme a la sabiduría que tenemos en cada momento” y esta propuesta de meditar nos puede llevar a unos cambios personales que quizá otras personas los hallamos conseguido por otros medios, en realidad creo que el libro es una manifestación de un crecimiento personal, crecimiento que el autor ha llegado a través de la meditación y nos puede servir de ejemplo a seguir, de hecho tiene muchos seguidores, su libro ha tenido varias ediciones publicadas y da cursos y conferencias para las personas que quieren seguir “su método” como camino de madurez personal. Es curioso como personas que vivimos distintas experiencias, que seguimos caminos distintos llegamos a las mismas conclusiones.
No soy muy partidaria de los libros de autoayuda y huyo de los libros que te dan formulas para vivir mejor o ser felices, aunque lo que he visto por Internet de este libro puede estar cerca de este enfoque yo lo he leído con otra mirada, en mi opinión este libro es un canto a la vida, fruto de la experiencia y madurez que puede enseñarnos a apreciar lo cotidiano. Biografía del silencio nos propone hacer una biografía de nosotros mismos donde “el silencio es solo el marco o el contexto que posibilita todo lo demás”.

domingo, 23 de junio de 2019

Reseña de "Cartas a un joven poeta"


 






Título: Cartas a un joven poeta
Autor: Rainer María Rilke
Editorial Akal / Básica de bolsillo 322, Serie clásicos de la literatura alemana. Madrid 2016
N.º de páginas :53








Fue en la sala del Museo Nacional Thyssen Bornemisza cuando me propuse leer a Rilke. Estaba visitando la exposición de uno de los grandes artistas del siglo XX, Balthus, la guía que nos explicaba la exposición nos lo presentó como un hombre que desde joven recibió una rica formación artística y su primer profesor fue Rainer María Rilke, uno de los poetas más importantes de la literatura universal. Había oído hablar de él pero después de disfrutar del estilo tan personal y único de Balthus me sentí motivada a conocer su opinión sobre el arte y de cómo pudieron influir sus consejos en su pintura. El libro elegido no podía ser otro que Cartas a un joven poeta, cartas que se convierten en consejos para cualquier joven con inquietudes artísticas. Emilio José González García profesor de Filología alemana nos introduce cómo hay libros que pueden cambiar vidas y cómo estas pocas cartas cambiaron la vida de Frank Xaver Kappus, un joven que quería ser escritor y animado por la coincidencia de estudiar en la misma Academia Militar donde Rilke también se inicio decidió enviarle sus poemas para que valorará su trabajo.”Una obra de arte es buena si surgió de la necesidad. En la forma en la que se originó se haya su valoración”.
Las cartas se inician en 1903 hasta 1908 y se publican en 1929 en Leipzig. Rilke las escribe desde los distintos lugares que visita, París, Pisa, Alemania, Roma y Suecia. Lo que llama la atención es la confianza en la que se fundamenta su relación, a veces pasan meses sin respuesta entre una y otra carta y esto no les afecta, y la razón puede ser tan simple como no tener la tranquilidad y soledad necesaria para escribirla. Pienso hoy en día que nos enviamos mensajes inmediatos a través del móvil y tardar unos minutos en dar la respuesta puede ser motivo suficiente para dudar de la otra persona.
Los temas que trata no son meramente artísticos, la vida, la muerte, el amor, la tristeza y sobre todo la soledad son constantes en sus cartas.
En la primera carta escrita desde París el 17 de febrero de 1903 da consejos al artista sugiriendo que se adentre en si mismo e inspeccione en las profundidades donde surge la vida“No todas las cosas pueden decirse o palparse, la mayoría de los acontecimientos son inefables”. En todas sus cartas habla de la importancia de aceptar la soledad como algo bueno y necesario“Y es que por lo general, y en especial en los asuntos más profundos e importantes nos encontramos completamente solos”. Presenta la soledad como reposo y hogar incluso en situaciones extrañas para encontrar cualquier camino. Habla de la soledad del artista como fuerza creadora, como lo único necesario “una soledad grande e íntima”. La soledad para averiguar lo que sucede en nuestro interior “Lo que sucede en vuestro interior merece vuestro amor, debéis trabajar en ello de alguna manera y no perdáis demasiado tiempo y no le dediquéis demasiados esfuerzos en explicarle vuestra postura a las personas”. Incluso cuando expresa su opinión sobre las relaciones de pareja lo plantea como dos soledades que se protegen mutuamente.
Cree en una evolución en relación a las mujeres, opina que en un futuro la mujer no será un antónimo de lo masculino, no será un complemento o una frontera sino algo autónomo, con vida propia y existencia Este avance transformará la experiencia del amor … la transformará de arriba abajo, convirtiéndola en una relación de ser humano a ser humano”.También nos sorprende en su forma de enfocar la tristeza, para él las grandes tristezas son novedades que nos cambian por dentro, son una oportunidad para crecer “la única tristeza negativa y peligrosa es aquella que se pone ante los ojos de la gente para exagerarla”. Muestra una visión positiva del mundo, los temores, los abismos y los peligros debemos amarlos porque son nuestros “Quizá todo lo horrible sea en definitiva algo desvalido que desea nuestra ayuda”. Para él la vida y la muerte son grandes y maravillosas “Creedme: la vida tiene siempre razón”. La última carta publicada es también en París varios años después, el 26 de diciembre de 1908, es pura poesía, parece que el señor Kappus ha conseguido el título y la profesión de militar y con total respeto a su decisión le amplia el horizonte a poder también ser artista. “también el arte es una forma de vivir y uno puede prepararse para él viviendo de cualquier manera, sin saberlo.”
Las cartas publicadas son solo las que escribió Rainer Maria Rilke en respuesta a las que se supone que le escribió Franz Xaver Kappus que no conocemos pero a través de ellas podemos conocer las preguntas, las dudas y los planteamientos de Kappus con total coherencia; en ellas no solo es importante las reflexiones sobre el ser humano y el arte sino que también la riqueza expresiva y la poesía que se transmite en estas cartas nos dice la grandeza como escritor de Rilke.
Después de leer Cartas a un joven poeta me pregunto si la independencia que mantuvo Balthus con respecto a los movimientos de vanguardia de su época y la sensibilidad a los problemas de su tiempo pudo deberse a los consejos que como profesor le dio Rilke en sus principios. Es un libro que aconsejo leer a todas las personas sensibles a las creaciones artísticas y dado que Cartas a un joven poeta está en mi estantería me gustaría creer que es el propio Rilke el que terminaría la reseña diciendo como en el final de una de una de sus cartas:“Me alegra saber que mis libros estarán en su casa. Afectuosamente. Rainer Maria Rilke.”

miércoles, 19 de junio de 2019

Reseña de "El hombre en busca de sentido"


 





Título: “El hombre en busca de sentido”
Autor: Viktor Frankl
Editorial Herder, Barcelona, 2013
Número de páginas: 153










Iba a visitar Auschwitz, no había estado allí pero de mano del cine había presenciado la crueldad del holocausto. Visita un poco controvertida porque algunas personas hacen de esa visita un entretenimiento más dentro de los recorridos turísticos y todos debemos evitar que eso sea así. Para mi era tomar conciencia histórica de lo que allí sucedió y dar testimonio a quién se precie de lo que no debe volver a suceder. Y nada mejor que leer las experiencias de una persona que había pasado ese dolor y sufrimiento para acercarme a la realidad allí vivida. El libro me lo ha prestado mi hija, para ella fue una lectura obligada en sus estudios de grado, un ejemplo de vida para todas las personas que en un momento u otro de nuestras vidas podemos tener dificultades para salir adelante. “La realidad se desvanecía ante nosotros, el mundo emocional se amortiguaba, y todos los esfuerzos se concentraban en una única tarea: conservar nuestra vida y la vida de los camaradas amigos”
Viktor Frankl fue catedrático de Neurología y Psiquiatría de la Universidad de Viena. Durante la II Guerra Mundial estuvo internado durante tres años en Auschwitz, Dachau y otros campos de concentración. Escribió este libro describiendo las tres fases por las que pasó : una primera fase de internamiento en el campo, una segunda fase que describe como era la vida allí y una tercera fase que narra que sucedió después de la liberación. Junto con el libro se publica un apéndice donde explica los conceptos básicos de la teoría que desarrolló como Psiquiatra a partir de su experiencia, la Logoterapia. El prólogo escrito por José Benigno Freire profesor de psicología de la Universidad de Navarra nos explica las condiciones que precedieron a la publicación del libro, las dificultades por la que pasó su publicación y como la decisión de Viktor Frankl de estar cerca de sus padres frente al desarrollo de su vida profesional le llevó a los campos de concentración.

En su lectura vemos a un hombre con una extraordinaria sensibilidad y capaz de ver belleza en medio del mundo gris y desolador en el que vivía. Capaz de sentir y de amar a pesar del “desamor” que había a su alrededor. “Mi mente todavía se aferraba a la imagen de mi mujer… el amor trasciende la persona física del ser amado y encuentra su sentido más profundo en el ser espiritual del otro, en su yo íntimo”. Un hombre capaz de sacar lo mejor de si mismo y en medio de las situaciones trágicas quedaba la amistad, la unión y las buenas relaciones “me pareció más sensato intentar ayudar a mis compañeros como médico que vegetar o perder la vida en un trabajo improductivo e inútil” y como él mismo nos dice “el humor es otra de las armas del alma en su lucha por la supervivencia”. El libro es una reflexión continua acerca de la vida, no es sólo una narración a modo de diario de las dificultades y experiencias en los campos de concentración, va mucho más allá, es una propuesta de superación personal, de cómo llegar a una madurez interior. Habla de dos formas de afrontar las dificultades: como crecimiento personal o como algo irreal carente de sentido que les lleva a vegetar como lo hicieron la mayoría de los prisioneros; nos explica como en las mismas circunstancias un hombre es capaz de afrontar las adversidades o abandonarse hasta incluso morir “son las circunstancias excepcionalmente difíciles las que otorgan al hombre la oportunidad de crecer espiritualmente más allá de si mismo...unos preferían cerrar los ojos y refugiarse en el pasado. Para esas personas se oscurece el sentido de la vida, la vida pierde todo el sentido”.
Una mención especial y mi opinión uno de los pasajes más importantes del libro es cuando nos habla de la libertad interior “al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas- la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino para decidir su propio camino… en esas condiciones, al hombre se le cierran las posibilidades de realizar valores de creación o vivencia, pero aún así la vida continua ofreciendo un sentido”. Él consiguió distanciarse de la situación, superarla de algún modo y situarse por encima del sufrimiento ”contemplarlo como si fuese una cosa pasada. Tanto yo como mis problemas se transformaron en el objeto de un interesante estudio psicocientífico realizado por mi mismo”
Enriquece sus puntos de vista con las citas de otras personalidades como Nietzsche, Bismarck, Thomas Mann, Tolstoi o el poeta Rilke entre otros. Cuando estás leyendo el libro sabiendo que consiguió sobrevivir piensas que el final va a ser feliz y no te planteas la amargura y desencanto que siente en el momento de su liberación. Ya no solo por todo lo que ha perdido sino porque la tensión psicológica a la que durante tanto tiempo había estado sometido le había hecho desaparecer al ser humano capaz de alegrarse y lentamente teníamos que volver a aprender la capacidad de alegrarnos, fui avanzando, paso a paso, hasta convertirme otra vez en un ser humano”.

El libro ha cumplido su propósito dar un sentido a la vida de Viktor Frankl mientras estuvo en los campos de concentración que fue transformar sus problemas en objeto de estudio y con ello dar a los lectores la posibilidad de aprender de su teoría. En sus años posteriores viajó por todo el mundo impartiendo conferencias en distintas universidades y recibió varios premios. Pero utilizando sus propias palabras “alcanzar metas tan excelsas está reservado a unas cuantas personas”. Curiosidades de la vida no he podido llegar a visitar Auschwitz, lugar de brutalidades y exterminio pero de la mano de Viktor Frankl he visitado con sus palabras un lugar donde la capacidad humana trasciende las dificultades y consigue metas excelsas.