domingo, 13 de agosto de 2017

Reseña de "Apegos Feroces"




 


 Título: “Apegos feroces”
Autora: Vivian Gornick
Editorial: Sexto Piso, 2017
N.º de páginas: 195






Su lectura ha sido como tomarse una taza de café, tonificante y reconfortante pero con un regusto amargo al final. La escritora Elvira Lindo recomendaba su lectura proponiéndolo como un prototipo feminista, pero yo creo que va mucho más allá del feminismo, es un libro atemporal, intimista y cargado de emoción. «La encuentro hermosa. Sé por experiencia que recordará esta tarde como una hondamente placentera. También se que será incapaz de decirle a nadie por qué. Disfruta pensando, aunque no lo sabe. Nunca lo ha sabido».
El libro es la autobiografía de la escritora y periodista Vivian Gornick. A través de las conversaciones de una madre con su hija se va conociendo a la autora, se van descubriendo sus relaciones, como son, como perduran, como se acaban, en ellas se refleja la lucha de la autora por ser ella misma,  lucha por su condición de mujer dentro de una sociedad machista a la que crítica.
Madre e hija están enfrentadas por sus diferentes formas de pensar y afrontar la vida, enfrentamientos que esperas que en algún momento terminen, pero no es así, es a través de ellos como conocemos las propuestas de la autora para crear una sociedad más libre.
La relación de Vivian con su madre sería inexplicable si no hubiera un retrato social de la época en el Bronx, barrio neoyorquino donde nació y se crió. Poco a poco va explicando quienes fueron sus vecinos con los que convivió y conforme lees te vas empapando de como son las relaciones que influyeron en su vida.«La gente y sus enseres parecían evaporarse de un apartamento y otros ocupaban sin más su espacio. Que pronto capte la naturaleza circunstancial de la mayoría de los apegos».
Es increíble como llega a narrar a través de pequeños hechos la vida espiritual de las personas con las que convivió, como encaja todas las emociones con descripciones de los rasgos de la cara o de los detalles de la vida. Conforme avanza el libro la narración también avanza y profundiza en los personajes. Para la autora todas las influencias de su madre han sido fundamentales en su vida. El libro está lleno de encuentros con amigos de la infancia y también narra las influencias de sus madres y de como en la edad adulta todos llegamos de alguna manera a ser como fueron nuestras madres con nosotros.« Comenzó a salir a la luz un mosaico de memoria emocional: cómo me veía a mí, como veía a mi madre, como veía a mi madre en comparación con la suya. Comencé a sentirme incómoda».«La madre que habitaba en ella había oído a la que habitaba en mí».
El libro va y viene entre la infancia y la edad adulta, alterna secuencias de su infancia con los paseos con su madre por las calles de Nueva York en la edad adulta y allí surgen los encuentros.
Más o menos a mitad del libro hay un bello párrafo que describe a la perfección la felicidad que siente la escritora durante el proceso creativo, la felicidad y la libertad que siente siendo una creadora, párrafo que solo  alguien que lo siente de verdad podría describirlo así, es la parte del libro donde Vivian  firma su autobiografía, momento que se ve interrumpido por la actitud de su madre con ella, es un perfecto pasaje donde podemos comprobar el nivel de malestar entre madre e hija. Otro de los momentos cruciales del libro es cuando cuenta su paso por la universidad, como el pensamiento y el conocimiento le separa de su madre y de los suyos y a la vez ella se siente diferente y más feliz.«...lo que la sacaba de quicio, y nos dividía, era que yo pensase por mi misma».«Esa tarde pensé:”una de las dos va a morir a causa de este apego”».
Las conversaciones a tres de Vivian con su madre y con su vecina Nettie enfrentan distintos puntos de vista acerca del amor y de las relaciones entre hombres y mujeres y enfrenta dos ideologías: el amor romántico y el amor libre.
Resulta impactante la crudeza y la naturalidad con la que describe sus relaciones personales de las que podemos aprender a vivir todo aquel que se atreva a leer su libro. Analiza sus emociones en profundidad y el resultado no te deja indiferente. Por todo esto aconsejo su lectura, es una bella y comprometida historia.